Presidente del Círculo Taurino de Córdoba presentó en 1983 la candidatura para sustituir Rafael Domínguez Ramírez como presidente de la Federación de Peñas Cordobesas, llegando a ostentar dicho cargo hasta 1987 al ser reemplazado por Juan Pablo Serrano Álamo.
Hay que destacar en su labor como presidente la reforma en profundidad de los Estatutos de la Federación así como el dotar a la misma de un Reglamento de orden interno. Supo adaptar y dar a la Federación un impuso nuevo exigido por la demanda de tiempos diferentes.
Se le impuso el Potro de Oro en el año 1989.